Los hijos de padres divorcioados se sirven de diversas técnicas manipuladoreas como modo de gestionar erróneamente su ansiedad:
-NIÑOS PEGAMENTO. Intenta con su sproblemas de conducta recomponer la pareja.
-NIÑOS MENSAJERO. Se prestar a transmitir la agresividad del miembro de la pareja más dolido, el que cree que ha perdido más en la ruptura porque tal vez apostó demasiado sin haber calculado bien.
-NIÑOS CHANTAGISTAS. O mejor, necesitados de límites.Amenazan al padre más severo con marcharse a vivir con el más condescendiente.
El divorcio debe ser una liberación para los niños pero si los niños no reciben el apoto psicológico adecuado o los padres desconocen como manejar estos acontecimientos, los problemas se cronifican.
domingo, 13 de diciembre de 2009
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